jueves, 1 de noviembre de 2007

La muerte va de mi mano.

Tú me apoyabas,
Y yo no lo esperaba,
Tu cesabas mis llantos,
Pero seguía cayendo,
Tú me consolabas,
Mi caída no paraba,
Me amabas,
Caí sin parar.

La muerte va de mi mano,
Y no lo puedo evitar,
Me tiene cubierta con su manto oscuro,
Y no puedo parar de llorar.

Mi camino sigue y sigue,
Es un calvario eterno
¿Por que me dejaste sola?,
¿No ves el sufrimiento en mis ojos?,
¿No sientes el dolor de mi alma?,
¿Ves mi cuerpo cansado y mal herido?,
¡Respóndeme! Mi vida no es la misma,
Desde que tu me dejaste en mi exilio,
Ven a socorrerme,
No aguanto más la tristeza,
No aguanto más esta pena,
Una persona no puede soportar tanto dolor,
Dolor que tú causaste,
Sufrimiento que me estas dando,
Ten solo un poco de compasión,
Yo te sigo amando,
La herida no sanara jamás,
Nuestra aventura fue divina,
Fue angelical,
Con inmensa ternura
Me llevaste a conocer el cielo eterno,
Y en un segundo me llevaste a conocer,
La amargura mas grande,
La pena mas amena,
El desamor mas profundamente herido,
La pasión desfallecida,
La tristeza contenida,
Mi soledad mas intima
Y el mas oscuro de todos los males,
La destrucción hecha persona,
La cruel de la vida,
La locura desenfrenada
Y la agonía persistente,
¿Puedes imaginar que es?
La rabia de tu muerte,
Que se llevo tu vida,
Mi vida,
Mi esperanza
Y felicidad.












26/09/07 Antofagasta – Chile.



Mi segundo poema, pero desfragmentado un poco. Lo corregía para bien.



Hija de Venus.

No hay comentarios: